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Grupos de derechos electorales se unen a la acción de la Corte Suprema de Pensilvania para proteger las papeletas de voto por correo del rechazo por motivos no autorizados

Common Cause Pennsylvania y otros grupos de derechos electorales presentaron hoy una respuesta en la Corte Suprema del estado apoyando la solicitud de la Secretaria de Estado Kathy Boockvar para evitar que las papeletas de voto por correo sean rechazadas únicamente sobre la base de una inconsistencia percibida en la firma.

Common Cause Pennsylvania y otros grupos de derechos electorales presentaron hoy una respuesta apoyando la solicitud de la Secretaria de Estado Kathy Boockvar en Kings Bench para evitar que las papeletas de voto por correo sean rechazadas únicamente sobre la base de una inconsistencia percibida en la firma.

La presentación del Secretario Boockvar también pide a la Corte Suprema del estado que deje en claro que los representantes de candidatos y partidos políticos no pueden impugnar las papeletas de voto por correo basándose en su propio análisis de firmas.

“En ninguna parte del Código Electoral existe la más mínima sugerencia, ni siquiera implícita, de que las juntas electorales de los condados deban utilizar el análisis de firmas con respecto a las papeletas de voto por correo o en ausencia”, afirma el expediente.

Ambas cuestiones fueron planteadas mediante una demanda presentada ante un tribunal federal por la campaña de Trump y el Comité Nacional Republicano.

Lea la respuesta de hoy aquí.

 

Declaración de Suzanne Almeida, directora ejecutiva interina de Common Cause Pennsylvania

Nuestro gobierno “por el pueblo” exige que se cuente cada voto válido y que se escuche la voz de cada votante. 

Los procedimientos electorales de cada estado son diferentes; aquí en Pensilvania, los funcionarios electorales no están autorizados a rechazar papeletas de voto por correo o de voto en ausencia completas por falta de una firma coincidente. El proceso de voto por correo en Pensilvania se somete a varias comprobaciones para garantizar la integridad del voto. Nuestra ley no autoriza a los funcionarios electorales a rechazar papeletas únicamente por la percepción de diferencias en las firmas.

Hoy, solicitamos a la Corte Suprema del estado que lo deje muy claro, ya que los votantes merecen claridad y confianza al votar. Con tanto en juego en estas elecciones, es fundamental que los votantes y los funcionarios electorales del condado comprendan y apliquen las reglas de forma clara y coherente. Los votantes no deberían tener que preocuparse de que su voto por correo sea rechazado por una razón que ni siquiera está autorizada por la ley estatal. 

Seguimos en medio de una pandemia, y los demandantes en el caso ante el tribunal federal intentan sembrar confusión y dudas sobre el proceso electoral de Pensilvania mediante litigios continuos. Votar por correo es seguro y accesible, y nos complace tener la oportunidad de defender este tema ante la Corte Suprema de Pensilvania.  

La ACLU de Pensilvania, el Proyecto de Derechos Electorales de la ACLU, el Centro Legal de Interés Público, el Comité de Abogados por los Derechos Civiles y el bufete de abogados Wilmer Hale son co-abogados que representan a varios intervinientes en el caso, incluidos Common Cause Pennsylvania, la Liga de Mujeres Votantes de Pensilvania, la Conferencia Estatal de Pensilvania de la NAACP y tres votantes individuales del condado de Allegheny.

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