Los habitantes de Oregón y todos los estadounidenses deben esperar que nuestros representantes electos rindan cuentas de sus actos en virtud de elevados principios éticos y defiendan el interés público. Una democracia no puede prosperar sin la confianza del público en los políticos. La ética es la base del servicio público y el liderazgo. Si la confianza en nuestro gobierno disminuye, los votantes deben exigir cuentas a nuestros funcionarios electos.

Los votantes sienten que la ética en nuestra política está decayendo y muchos en los EE. UU. tienen la opinión de que todos son poco éticos, por lo que no hay nada que podamos hacer al respecto. Podemos hacer algo al respecto si esperamos más de nuestros funcionarios electos. La ética debería ser un punto de partida para los votantes que evalúan a los candidatos políticos. Si usted fuera parte de un equipo de contratación, ¿la ética sería esencial para usted? Si responde que sí, entonces la ética debería ser una parte esencial de su decisión de emitir su voto para un funcionario electo. La ética no debería ser simplemente una opción agradable, sino un factor decisivo.

Mientras nuestro país lucha por mantener las normas éticas en el gobierno, Common Cause Oregon convocó a un grupo de líderes de Oregon, de todos los partidos, para promover la ética gubernamental. El grupo incluye a representantes de grandes y pequeñas empresas, ex legisladores republicanos y demócratas, un ex presidente de la Corte Suprema del Estado, ex gerentes del gobierno estatal y un profesor universitario/analista político. El grupo ofrece una amplia experiencia, que incluye códigos de conducta en el sector privado y el gobierno, liderazgo de funciones de ética y auditoría, liderazgo de la rama judicial del gobierno estatal y membresía en la Comisión de Ética del Gobierno de Oregon. Estamos dedicados a defender los valores fundamentales de la democracia estadounidense.

DHM Research (2020) descubrió que los habitantes de Oregón consideraban que la honestidad y la ética eran lo más esencial para quienes ocupan altos cargos políticos. Los habitantes de Oregón también valoraban mucho mantener un tono de civilidad y respeto en la política. Pero el Pew Research Center (2019) descubrió que los adultos estadounidenses consideraban que la ética en el gobierno era el segundo problema más importante en Estados Unidos (empatado con la asequibilidad de la atención médica).

Animados por los resultados de la encuesta, desarrollamos el Compromiso ético de los candidatos para 2020 – apuntando a los candidatos de Oregon para el Congreso de los EE. UU. y la Secretaría de Estado de Oregon. Casi la mitad de los candidatos, que representan a ambos partidos en estas primarias, firmaron el compromiso. Los votantes pueden usar la herramienta para exigir un liderazgo ético de los candidatos en las elecciones generales, evaluar los compromisos de los candidatos y exigirles responsabilidades. Además del compromiso de los candidatos, el grupo tiene la intención de buscar un compromiso ético para los funcionarios del gobierno estatal y un plan de estudios de ética en la escuela secundaria, aunque Covid ha retrasado los próximos pasos. La ley de Oregon en general es menos que clara en elementos de ética como las normas de respeto, franqueza, equidad y, hasta cierto punto, responsabilidad. Estos están en el compromiso de los candidatos para ayudar a aclarar las expectativas y definir barandillas para guiar la conducta ética. Es hora de que exijamos que los funcionarios públicos operen dentro de estos límites. Los funcionarios electos tienen una mayor responsabilidad hacia la nación y los votantes los eligen para que prediquen con el ejemplo.

En las próximas elecciones, debemos asegurarnos de que los candidatos sepan lo importante que es la ética para nuestra democracia y para los votantes. Después de las elecciones, debemos exigir cuentas a quienes resulten elegidos y tratar de restablecer el comportamiento ético que los ciudadanos esperan.

La ética está en juego. Este es un momento de desafíos y decisiones difíciles. La democracia no puede ser fuerte si la ética es débil. Necesitamos unirnos en torno a nuestros valores fundamentales. Pregúntese qué está haciendo cada candidato para fortalecer o debilitar la ética. Lea el compromiso: ¿nuestros representantes hoy adoptan esos valores?

Mike Marsh es un ex director de presupuesto estatal, subdirector de una agencia estatal, profesor ejecutivo de la Universidad de Willamette y teniente coronel retirado de la Reserva del Cuerpo de Marines de EE. UU.