Gerrymandering en prisiones

Los distritos electorales deben trazarse de forma que se garantice la participación de todos en nuestra democracia. Sin embargo, la mayoría de los estados contabilizan a las personas encarceladas en sus lugares de reclusión, en lugar de hacerlo como parte de su comunidad de origen. Este método de conteo, conocido como manipulación de distritos electorales en prisiones, distorsiona nuestra democracia inflando artificialmente la fuerza del voto en las zonas rurales con cárceles mientras se desinfla en las zonas sin cárceles —porque la mayoría de las personas en prisión no pueden votar—.

Los gobiernos estatales y locales deben actualizar sus distritos electorales una vez por década para garantizar que cada distrito tenga la misma población, lo que otorga a cada residente una representación equitativa en el gobierno. Sin embargo, la Oficina del Censo de EE. UU. contabiliza a las personas en el lugar donde se encuentran encarceladas, no en su lugar de origen. Por lo tanto, cuando las jurisdicciones se basan en datos censales brutos que no reflejan su población real, la democracia se resiente.

Con frecuencia, las prisiones y los centros penitenciarios se ubican en zonas rurales, pero la mayoría de la población carcelaria reside habitualmente en zonas urbanas y suburbanas del estado. Al incluir a las personas encarceladas en estos distritos más rurales, el poder se desplaza inherentemente de las zonas más pobladas a los condados y distritos rurales.

Common Cause está trabajando para garantizar que todos tengan una representación justa e igualitaria en el gobierno.

Seminarios web sobre manipulación de distritos electorales en prisiones