El pueblo estadounidense votó en cifras récord en 2020 y elegimos un nuevo presidente y vicepresidente. Joe Biden y Kamala Harris prestarán juramento el 20 de enero^ElEl hecho de que a Donald Trump y a sus partidarios no les guste el resultado no cambia nada. Les gustaría ignorar la voluntad del pueblo, pero así no funcionan las democracias. En una democracia, los votantes eligen a sus representantes y los políticos no pueden pasar por encima del pueblo.

Lo que están haciendo el presidente Trump y sus aliados en el Congreso es antidemocrático, antiestadounidense y vergonzoso. Lo que están haciendo estos grupos atípicos no logrará más que retrasar levemente el recuento y la certificación de los votos del Colegio Electoral por parte del Congreso. Sin embargo, la historia no verá con buenos ojos las acciones de los republicanos en el Congreso para intentar socavar la Constitución y la fe del pueblo estadounidense en nuestra democracia.

Es hora de que todos los miembros del Congreso avancen y trabajen con el nuevo presidente para abordar las necesidades urgentes de una nación que enfrenta una democracia en crisis, desigualdad racial y una crisis financiera durante una pandemia mortal que ya se ha cobrado la vida de más de 350.000 estadounidenses. Hacer algo menos que eso es un grave perjuicio para la nación a la que juraron servir.