La confirmación de la jueza Ketanji Brown Jackson para la Corte Suprema es una victoria para el pueblo estadounidense en un momento en que nuestra democracia está bajo asedio. La futura jueza Jackson ha demostrado un compromiso duradero e inquebrantable con la justicia para todos los estadounidenses. Ese compromiso será crucial, ya que cada vez más recae en los tribunales la tarea de servir como baluarte de nuestra democracia en un momento en que demasiados políticos están aprobando leyes para dificultar que ciertos estadounidenses, en particular los estadounidenses negros y latinos, voten y sean escuchados por quienes están en el poder.

La jueza Jackson también aporta nuevas experiencias a una Corte que ahora se parecerá un poco más a la población de la nación a la que sirve. Con su amplia experiencia profesional y personal, aportará nuevas perspectivas como la primera mujer negra y la primera ex defensora pública en servir en la Corte. La jueza Jackson ha sido confirmada anteriormente para cargos federales con apoyo bipartidista, y la Asociación Estadounidense de Abogados la consideró "unánimemente bien calificada" para servir como jueza de la Corte Suprema. Sus excelentes calificaciones ayudarán a reforzar la confianza pública en la Corte Suprema y, por extensión, en nuestra democracia.

Y no nos engañemos, se trata de una Corte que necesita urgentemente reparar su reputación. La confianza pública en la Corte Suprema estaba en un mínimo histórico incluso antes de que surgiera el escándalo sobre los conflictos de intereses del juez Thomas derivados de los esfuerzos de su esposa por revocar las elecciones presidenciales de 2020.

Todos los senadores deberían haber votado a favor de su confirmación. Felicitamos a los senadores demócratas que votaron a favor de confirmarla, así como a los senadores Susan Collins (republicana por Maine), Lisa Murkowski (republicana por Alaska) y Mitt Romney (republicano por Utah), que reconocieron y aceptaron las cualificaciones de la jueza Jackson para servir en el tribunal más importante del país y votaron a favor de confirmarla. Sin embargo, es lamentable que varios de sus colegas republicanos hayan optado por lanzar ataques infundados y engañosos –muchos de ellos con tintes racistas y teorías conspirativas de extrema derecha– contra la jueza Jackson durante su audiencia de confirmación. Esos senadores degradaron al Senado y a este solemne proceso, pero no hicieron nada para socavar la credibilidad de la jueza Jackson ni sus cualificaciones. Su confirmación es histórica, y sus experiencias ampliarán la perspectiva de una Corte que ahora reflejará mejor la diversidad y las experiencias de todos los estadounidenses.

Para leer ambas cartas que Common Cause envió a los senadores instando a la confirmación del juez Jackson, haga clic aquí, y aquí.