De ser cierta, la conducta del presidente Trump denunciada en los informes de prensa de esta tarde representa una obstrucción a la justicia, un delito que puede ser motivo de juicio político. El informe del New York Times de que Trump le pidió al director del FBI, James Comey, que pusiera fin a la investigación de la agencia sobre Michael Flynn debe ser investigado a fondo por una comisión independiente y un fiscal especial que investigue las conexiones entre Trump y Rusia.

Los estadounidenses exigen respuestas. El pueblo tiene derecho a saber. Los líderes del Congreso deben intensificar sus esfuerzos e investigar estas graves acusaciones.

El Congreso debería pedir a James Comey que testifique públicamente lo antes posible. Los memorandos de Comey sobre sus reuniones con el presidente deberían hacerse públicos y, si las conversaciones descritas en los informes fueron grabadas, como ha insinuado públicamente el presidente Trump, entonces esas cintas deben revisarse para buscar pruebas de obstrucción a la justicia.