Todo estadounidense merece la libertad de votar, independientemente de su color, origen o código postal, pero esa libertad se encuentra bajo asedio en muchos estados. La Ley John R. Lewis para el Avance del Derecho al Voto, presentada hoy en el Senado, protegerá la libertad de todo estadounidense de emitir su voto y participar en las decisiones que impactan nuestras vidas, desde la lucha contra la pandemia hasta la creación de empleos y la accesibilidad a la atención médica.

La Ley de Promoción del Derecho al Voto John R. Lewis ya fue aprobada por la Cámara de Representantes, y es crucial que el Senado siga su ejemplo. Esta legislación reparará gran parte del daño causado a la Ley del Derecho al Voto por la Corte Suprema bajo el presidente John Roberts. En conjunto con la Ley de Libertad de Voto, esta legislación frenará el esfuerzo coordinado de las legislaturas estatales republicanas de todo el país para silenciar a los votantes negros, latinos, indígenas y asiático-americanos de las islas del Pacífico que acudieron a votar en las elecciones de 2020 en cifras récord. Ya este año, 19 estados han promulgado 33 proyectos de ley restrictivos del voto que dificultan que los estadounidenses tengan voz y voto en la elección de nuestros líderes electos.

El derecho al voto nunca debería ser un asunto partidista, y durante décadas no lo fue. Muchos senadores republicanos actuales han apoyado en el pasado una sólida protección del derecho al voto. De hecho, diez senadores republicanos actuales votaron a favor de la reautorización de la Ley de Derecho al Voto cuando esta fue aprobada por el Senado con 98 votos a favor y 0 en contra en 2006, tan solo una semana después de su aprobación en la Cámara de Representantes. Si 10 senadores republicanos no apoyan este proyecto de ley, los senadores demócratas deben reformar el filibusterismo. Todos los estadounidenses merecen la libertad de votar, y nuestros líderes electos deben protegerla. Ahora es el momento de hacerlo aprobando la Ley de Promoción del Derecho al Voto John R. Lewis y la Ley de Libertad de Voto.