Declaración de la presidenta de Common Cause, Karen Hobert Flynn

Internet se ha convertido en la plaza pública de nuestra nación y con el fallo de hoy el tribunal ha afirmado que debe estar abierta a todos. Esto es particularmente importante en este año electoral. Todos los estadounidenses tienen derecho a saber quién está detrás de todo el dinero político que intenta influir en nuestro gobierno, y el derecho a acceder a formas alternativas de medios de comunicación para emitir votos informados. Al defender las normas de "Internet abierta" de la FCC, los jueces han garantizado que los proveedores de servicios de Internet de los que dependemos para llevar banda ancha a nuestros hogares y empresas no puedan jugar a ser los guardianes bloqueando el acceso o estableciendo carriles rápidos y lentos para el flujo de información.

Declaración de Michael Copps, ex comisionado de la FCC, ahora asesor especial de Common Cause sobre reforma de los medios y la democracia

Hoy soy un hombre feliz. Ésta es una victoria espectacular para la libertad de expresión y la innovación en Internet. La decisión inequívoca de los jueces de que la FCC tiene autoridad clara para reclasificar la banda ancha como un servicio de telecomunicaciones debería poner fin a los desafíos legales a la Internet abierta. Las grandes compañías de cable y telecomunicaciones y otros oponentes de las normas de la FCC deberían poner fin a su inversión multimillonaria en litigios y cabildeo y centrarse en proporcionar un servicio rápido y fiable. Se ha corregido un grave error. Por una vez, la justicia demorada no fue justicia denegada. Todavía quedan enormes batallas por ganar: sobre la consolidación de las grandes empresas, la hipercomercialización, el monopolio de los contenidos por unos pocos y sobre cómo hacer de Internet una verdadera plaza pública de la democracia. Pero una vez que se haya confirmado la neutralidad de la red, podemos seguir adelante con el resto del trabajo.