No se pueden planificar coincidencias como esta, pero el día en que los activistas entregaron más de 700.000 firmas de petición a la Comisión Federal de Comunicaciones exigiendo que detenga la expansión de Sinclair Broadcasting, una noticia reportada por la Radio Pública Nacional revela que Los rusos explotaron intencionalmente las noticias locales como parte de su campaña de influencia para desestabilizar nuestra democracia e impactar las elecciones de 2016.

Según el Centro Pew, 82 por ciento de los estadounidenses confían “algo” o “mucho” en la información que obtienen de las noticias locales. Depender de las organizaciones de noticias nacionales para obtener información ocupa un puesto seis puntos menos y las redes sociales ocupan un puesto de apenas el 34 por ciento.

No es de extrañar, entonces, que los agentes de inteligencia rusos, cuya misión era desestabilizar nuestra democracia fomentando la división, tuvieran como objetivo las noticias locales.

Lo que sí es una pregunta es por qué la Comisión Federal de Comunicaciones apoyaría que Sinclair Broadcasting utilice las mismas tácticas de desinformación, la cobertura forzada de noticias de la Casa Blanca de Trump, o que son descaradamente racistas, o que encajan en una agenda corporativa. La lectura forzada del contenido de la corporación como si viniera de su estación local, dictada por la ideología corporativa en una oficina central distante de las comunidades donde la transmisión es vista por los espectadores como "noticias locales", es como propaganda rusa o de estilo soviético de la vieja escuela.

Se supone que la FCC es la agencia del pueblo que se encarga de garantizar que las ondas de radio públicas se utilicen de forma adecuada, de proteger a los consumidores y evitar la concentración de los medios en muy pocas manos, y de resolver los problemas entre los consumidores y las grandes empresas de telecomunicaciones. Las empresas, como Sinclair, tienen licencia para utilizar el espectro de comunicaciones públicas para servir al público, ofreciendo entretenimiento, noticias, educación e información importante sobre seguridad. ¿Por qué querría la FCC obligar a los estadounidenses a someterse a una determinada perspectiva política? ¿Por qué permitiría la FCC que Sinclair mintiera haciendo parecer que sus emisiones ideológicas son en realidad “noticias locales”?

Pero la FCC ha pasado de estar más orientada al consumidor a estar al servicio de las corporaciones, aprobando fusiones y concentrando incluso el poder de las noticias locales en muy pocas manos para las comunidades a las que sirven. Vea este breve video y aprenda más sobre cómo ayudar a detener a Sinclair Broadcasting.

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