Un grupo de legisladores lanzó el miércoles un esfuerzo para aumentar el financiamiento de la Oficina del Censo en $438 millones para poder realizar con precisión el censo de 2020.

En declaraciones a los periodistas a las afueras del Capitolio, la representante Carolyn Maloney, demócrata de Nueva York, dijo que la propuesta Ley de Inversión en el Censo Estadounidense de 2020 ampliaría la cuenta de Encuestas y Programas Actuales en $54 millones y la cuenta de Censos y Programas Periódicos en $384 millones.

Common Cause ha respaldado la legislación y está haciendo un llamamiento a sus miembros y simpatizantes para que pidan a sus representantes que la apoyen.

El representante Keith Ellison, demócrata por Minnesota, argumentó que el censo es crucial para nuestra democracia y crucial para garantizar que todos tengan una representación equitativa en el Congreso. Al identificar las tendencias demográficas y poblacionales, señaló Ellison, el censo permite que el gobierno responda mejor a las necesidades del pueblo estadounidense.

Ellison acusó a la administración Trump de no cubrir puestos clave en la Oficina del Censo y de no cumplir con las expectativas de la oficina en sus propuestas presupuestarias. La administración aún no ha nombrado a un nuevo director del Censo tras la renuncia de John H. Simpson en junio pasado.

El representante Mark Takano, demócrata por California, señaló que las deficiencias en censos anteriores han eliminado a ciertos sectores de la población. Al no contabilizar con precisión a las comunidades de color, las personas LGBTQ+ y las personas en zonas rurales, el gobierno históricamente ha fracasado en identificar y responder a las necesidades específicas de estos grupos, afirmó Takano. La financiación completa del censo de 2020 permitirá generar información vital para mejorar la vida de todos los estadounidenses, argumentó.

                2020 – Si no te cuentan, no cuentas

El representante Rubén Gallego, demócrata por Arizona, coincidió en que las deficiencias del Censo afectan desproporcionadamente a las comunidades de color y a las comunidades inmigrantes. Añadió que contar con datos más precisos garantiza que los recursos se dirijan eficientemente a las poblaciones vulnerables.

Kristine Lucius, vicepresidenta ejecutiva de políticas de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, señaló que la falta de un recuento adecuado de los grupos minoritarios priva a estos estadounidenses de representación política. Dado que el censo es fundamental para la representación equitativa, garantizar su financiación adecuada es una cuestión de derechos civiles, afirmaron Hilary Shelton, de la sección de la NAACP en Washington D. C., y Jennifer Bellamy, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).

La hermana Simone Campbell, directora ejecutiva de NETWORK, concluyó la conferencia de prensa criticando la falta de financiación del censo, calificándola de inconstitucional. La Constitución obliga al Congreso a realizar... censos regulares para empoderar todos los estadounidenses, y no hacerlo es un ataque al principio fundamental de nuestra democracia, “Una persona, un voto”, dijo.

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