Durante demasiado tiempo, los políticos de Virginia han manipulado la redistribución de distritos para elegir a sus votantes, y no al revés. Ahora estamos a punto de implementar una reforma de la redistribución de distritos que empezaría a otorgar poder a los votantes y avanzaría hacia el fin de la manipulación partidista de los distritos electorales en Virginia.  

Los reformistas saben que la lucha por la redistribución de distritos implica una estrategia a largo plazo. En un estado como Virginia, donde los cambios constitucionales deben pasar por dos votaciones de la legislatura y una del pueblo, debemos estar preparados para lograr el cambio paso a paso. Como dice el refrán, no podemos permitir que lo perfecto sea enemigo de lo bueno. 

Y así es que cuando la SJR 274, que proponía una comisión independiente sólida con reglas de mapeo fuertes y claras, murió en el comité, cambiamos nuestro enfoque a SJR 306Un buen proyecto de ley que establece el marco para una comisión de redistribución de distritos que incluye a políticos y ciudadanos. El SJR 306 fue aprobado por el Senado con apoyo unánime esta semana. Si bien esperamos fortalecer este proyecto de ley a medida que avanzamos, en particular con la inclusión de lenguaje contra la manipulación de distritos electorales, el SJR 306, en su forma actual, nos acerca más a una reforma significativa de la redistribución de distritos que nunca antes. Ahora le toca a la Cámara de Delegados hacer lo correcto y aprobar una reforma significativa de la redistribución de distritos para Virginia.  

Para ser claros, reformar el proceso de redistribución de distritos no consiste en quitarle poder a un partido para dárselo a otro. En cambio, la reforma de la redistribución de distritos consiste en otorgarle el poder de elegir a los representantes electos a quien corresponde: a los votantes.  

He aquí por qué la SJR 306 tiene sentido. Establece una comisión bipartidista de redistribución de distritos con 16 miembros: ocho designados por los líderes de la mayoría y la minoría de ambas cámaras para representar a sus partidos y ocho miembros ciudadanos seleccionados por un panel de jueces jubilados de Virginia. Esta comisión recibirá testimonio público en al menos tres reuniones públicas antes de votar sobre cualquier propuesta de redistribución de distritos. Todos los registros, testimonios, documentos y datos que la comisión utilice para trazar los distritos electorales estarán abiertos al público.  

Este es un cambio drástico y crucial con respecto al actual proceso de redistribución de distritos, que se lleva a cabo a puerta cerrada por políticos partidistas, con escasa oportunidad para la participación ciudadana. La aprobación de esta reforma representa un gran paso hacia una democracia transparente e inclusiva, como debe ser en Virginia.  

Por supuesto, esta reforma no es perfecta. Defensores, incluyendo a Common Cause, piden que cualquier proyecto de ley para la reforma de la redistribución de distritos incluya un lenguaje que prohíba la manipulación de los distritos con la intención de favorecer o perjudicar a cualquier partido político, legislador en ejercicio, congresista o persona. Incluir este lenguaje sería una salvaguardia importante para proteger los intereses de los votantes de Virginia y garantizar que sean ellos quienes elijan a sus representantes electos, y no al revés.  

Quienes se oponen a una reforma significativa señalan los litigios surgidos tras la reforma de la redistribución de distritos en estados como Florida como ejemplo de por qué no debería incluirse lenguaje anti-gerrymandering en la constitución de Virginia. De hecho, Florida es el ejemplo perfecto de cómo este lenguaje protege a los votantes. Después de que los votantes de Florida aprobaran enmiendas constitucionales anti-gerrymandering en 2011, la legislatura de Florida ignoró descaradamente la voluntad de los votantes y empleó las mismas tácticas partidistas de manipulación de distritos electorales tras bambalinas que ya habían empleado antes de la aprobación de la iniciativa. Los votantes demandaron y la Corte Suprema de Florida determinó que los mapas violaban las disposiciones anti-gerrymandering recién aprobadas de la Constitución de Florida y obligó a la legislatura a redibujarlos.  

Si bien el litigio nunca es el objetivo, es una herramienta importante para exigir a las legislaturas la rendición de cuentas ante las constituciones que rigen su funcionamiento. Sin esta importante disposición contra la manipulación de los distritos electorales, la legislatura de Florida habría podido manipular los mapas con impunidad; por eso luchamos con tanta ahínco para exigir que se incluya este texto en la SJR 306.  

La reforma del proceso de redistribución de distritos en Virginia debe implementarse ya. Incluso la SJR 306 deberá aprobarse en dos sesiones legislativas, separadas por elecciones y seguidas de un referéndum público. Para que esta reforma esté vigente para la redistribución de distritos tras el Censo de 2020, debe implementarse ya.  

Common Cause y nuestros miembros estamos orgullosos de apoyar Una Virginia 2021, Nueva Mayoría de Virginia y otros socios de Virginia para pedir el fortalecimiento y la aprobación de esta importante reforma.