Como dijo el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones, Tom Wheeler, hoy es un “día memorable”. Nuestras normas históricas de neutralidad de la red entran en vigor hoy, pero eso no ha impedido que algunos miembros del Congreso intenten revertir las normas de Internet abierta de la FCC.

Un subcomité de la Cámara de Representantes votó el jueves por la mañana para eliminar la capacidad de la FCC de hacer cumplir las nuevas normas. En una audiencia, el representante demócrata por Nueva York, José Serrano, calificó un proyecto de ley que socava la neutralidad de la red como un "esfuerzo fundamentalmente defectuoso desde las perspectivas de política y de procedimiento", con un lenguaje que garantiza una larga disputa legal.

Y si no fuera suficientemente malo neutralizar la Internet abierta, el proyecto de ley también recorta la financiación del Servicio de Impuestos Internos en 900 millones de dólares. El IRS recibe ahora menos financiación que en 2004, a pesar del aumento de contribuyentes en los años correspondientes. Y para la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés), “nuestro policía de Wall Street”, como la llamó Serrano, el proyecto de ley recortaría 222 millones de dólares de la solicitud del presidente y negaría fondos para hacer cumplir la divulgación del gasto político.

“La FCC dio un paso importante en febrero para ayudar a los consumidores y a las empresas al garantizar que su contenido y acceso a Internet reciban el mismo trato que el de los demás”, dijo Serrano. “Esta cláusula eliminaría estas importantes [medidas] para proteger los intereses de unas pocas grandes corporaciones”.

Common Cause está de acuerdo, al igual que los 4 millones de estadounidenses que se comunicaron con la FCC para exigir una Internet abierta. Internet se ha convertido en una parte vital de la vida estadounidense, brindando a los ciudadanos un mayor acceso a las noticias, las oportunidades económicas y los servicios vitales.

La neutralidad de la red es esencial para salvaguardar la naturaleza democrática de Internet y asegurar el futuro de la competencia y la innovación en línea. El Congreso debería ponerse del lado correcto en esta lucha, y rápido.

Afortunadamente, este no es el final del camino. Aún hay tiempo para actuar. ¡Comuníquese con el Congreso hoy mismo!