Declaración del presidente de Common Cause, Miles Rapoport

“Si el Congreso no puede aprobar un proyecto de ley ómnibus de asignaciones limpio, debería volver a la mesa de diseño y aprobar una resolución para mantener abierto el gobierno mientras elabora un nuevo proyecto de ley ómnibus sin cláusulas ideológicas ni concesiones a intereses especiales ricos. 

“Los estadounidenses merecen un proceso presupuestario normal. Las negociaciones a puerta cerrada que dieron origen a este “compromiso” presupuestario también produjeron cláusulas que traerán más dinero secreto a las elecciones de 2016 y perpetuarán los monopolios mediáticos que están asfixiando gradualmente la cobertura de las campañas por parte de los medios locales.

“Uno de los complementos invita a los operadores políticos a seguir canalizando cientos de millones de dólares de fuentes no reveladas a un puñado de organizaciones de “bienestar social” falsas y sin fines de lucro, impidiendo que el Servicio de Impuestos Internos establezca reglas claras que puedan limitar esa práctica.

“Otra cláusula impide que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) exija a las empresas públicas que revelen sus gastos de campaña. Más de un millón de estadounidenses, incluidos muchos inversores institucionales, han presentado comentarios instando a la SEC a avanzar con esta reglamentación. Los estadounidenses apoyan abrumadoramente la divulgación porque entienden que les permitiría exigir cuentas a los políticos por el tipo de negociaciones entre intereses especiales que ha dado lugar a este proyecto de ley.

“Por último, nos decepciona que el acuerdo incluya una cláusula de exención que exime a las emisoras de cumplir con una orden de la Comisión Federal de Comunicaciones destinada a reducir la monopolización de los medios locales.

“La propuesta ómnibus mantiene las luces del gobierno encendidas a cambio de más dinero secreto en la política. Las cláusulas ideológicas deberían quedar fuera de la mesa”.