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Ann McBride, expresidenta de Common Cause, fallece a los 75 años

Lamento mucho anunciar que Ann McBride, quien ocupó muchos cargos en Common Cause, incluido el de presidenta, falleció el 5 de mayo.

Tenía 75 años y su salud estaba empeorando.

Ann es una parte importante de la historia de Common Cause y fue una valiosa mentora y modelo a seguir para mí.

El mensaje de Ann era claro. Nuestras victorias eran, decía a menudo, un mensaje de esperanza para los ciudadanos, un recordatorio de que, trabajando juntos, todos podíamos marcar una diferencia en nuestro gobierno y en nuestro mundo.

Lamento mucho anunciar que Ann McBride, quien ocupó muchos cargos en Common Cause, incluido el de presidenta, falleció el 5 de mayo.

Tenía 75 años y su salud estaba empeorando.

Ann es una parte importante de la historia de Common Cause y fue una valiosa mentora y modelo a seguir para mí.

El mensaje de Ann era claro. Nuestras victorias eran, decía a menudo, un mensaje de esperanza para los ciudadanos, un recordatorio de que, trabajando juntos, todos podíamos marcar una diferencia en nuestro gobierno y en nuestro mundo.

Se unió a Common Cause a principios de los años 70, primero como voluntaria para trabajar en la aprobación de la Enmienda de Igualdad de Derechos y luego como miembro del personal que trabajaba en una variedad de temas, entre ellos la ética y la reforma de la financiación de las campañas. Fue una de las lobbistas más incansables de Common Cause y se convirtió en vicepresidenta sénior en 1984. Se desempeñó como presidenta de 1995 a 1999.

“La gente se ríe”, dijo una vez Ann, “cuando digo que estoy con Common Cause y que soy de Luisiana”, que es conocida tanto por su corrupción política como por su gumbo.

Pero ella era la persona perfecta, pues encarnaba a la perfección nuestros más altos ideales de lo que debería ser un gobierno y a quién debería servir. Le encantaba viajar por todo el país para reunirse con miembros de Common Cause y otras personas. Conectaba muy fácilmente con personas que estaban frustradas con sus líderes electos y sentían que no tenían voz. Les mostró cómo, trabajando juntos, podíamos ser una voz unida, una voz que pudiera derribar la injusticia y obtener victorias históricas en materia de reformas en todos los niveles.

Cuando los miembros del Congreso o los periodistas la criticaban por ser una Pollyanna, cuando las victorias parecían estar tan lejos de su alcance, ella tomaba esos “insultos” como cumplidos. No había nada de malo, nos enseñó, en ser una eterna optimista.

Al igual que Ann, mi primer trabajo en Common Cause fue de nivel inicial: me contrataron como asistente administrativa en 1985. Aprendí sobre Common Cause, sus valores, sus fortalezas y su trabajo a través de Ann. Su calidez, su brillantez y su alegría me inspiraron. Sus instintos y habilidades políticas eran agudos, y su dominio de nuestros temas era impresionante. Durante mis primeros cuatro años en Common Cause, tuve la oportunidad de trabajar con Ann a diario. Aprendí de la mejor. Y eso sigue inspirando mi trabajo todos los días.

Fred Wertheimer, presidente de Democracy 21 y expresidente de Common Cause, dijo: “Ann y yo trabajamos juntos en Common Cause durante más de dos décadas. Ambos éramos colegas y amigos cercanos. Ann fue una líder inspiradora para Common Cause y la comunidad de interés público en general. Su compromiso inquebrantable con el servicio público la convirtió en un modelo a seguir para innumerables miembros del personal y voluntarios de Common Cause”.

El senador John McCain (republicano por Arizona) tuvo muchos encontronazos con Ann y Common Cause a lo largo de los años, antes de sumarse a nosotros y al senador Russ Feingold (demócrata por Wisconsin) en el trabajo por una reforma histórica del financiamiento de campañas en los años 1990. El senador McCain describió a Ann de esta manera:

“También me gustaría agradecer a Ann McBride, nuestra general y nuestra estratega, una formidable enemiga, debo añadir, pero que también ha realizado un enorme trabajo y un gran esfuerzo en nombre de todos los estadounidenses como líder de Common Cause”.

Eso era exactamente lo que Ann representaba para todos aquellos que se preocupaban por una democracia justa, honesta y próspera. Ella era nuestra general y nuestra estratega. Nos dio voz a todos.

En años posteriores, Ann y su esposo Ed Norton trabajaron en China como parte de un proyecto de Nature Conservancy. Allí, Ann fundó Photovoices International, que proporcionaba cámaras, capacitación en fotografía y un proceso para contar historias sobre sus fotografías como una forma de hacer oír su voz en las decisiones que afectan sus vidas.

Graduada de la American University, Ann trabajó como miembro del Instituto de Política de la Kennedy School of Government de la Universidad de Harvard y, en 2005, fue seleccionada como becaria Fulbright para enseñar en la Universidad Charles de Praga. También compartió sus viajes y sus conocimientos como comentarista para el programa de la NPR Todo considerado.

Echaremos de menos a Ann, pero su optimismo y su capacidad para ser la voz de los ciudadanos seguirán siendo una luz que guíe nuestro trabajo.

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