Ningún estadounidense está por encima de la ley, ni el presidente, ni el expresidente, ni ninguno de sus asesores. El pueblo estadounidense espera y merece saber la verdad sobre la insurrección del 6 de enero.^El, por qué sucedió y quién estuvo detrás de ello. La votación de hoy para declarar a Steve Bannon culpable de desacato criminal al Congreso ayudará a garantizar que conozcamos la verdad sobre los eventos de ese sangriento intento de anular los resultados legítimos de las elecciones de 2020.

Pero es vergonzoso que tan pocos republicanos hayan votado a favor de hacer cumplir el poder de citación del Congreso y de declarar en desacato a Steve Bannon por negarse a cumplir con las citaciones sobre su papel y su conocimiento del sangriento intento de derrocar a nuestro gobierno. No se trata de una cuestión partidista. Se trata de una investigación de un día en el que una turba racista, armada y furiosa irrumpió en el Capitolio de los Estados Unidos y se dedicó a registrar los pasillos en busca de miembros del Congreso. Esa turba insurrecta dejó muertos y heridos a su paso, pero hoy los republicanos de la Cámara de Representantes votaron en contra de llegar a la verdad detrás de ese terrible día.

Lamentablemente, la votación de hoy revela hasta qué punto ha caído el Partido Republicano. Los republicanos del Congreso demostraron una vez más que prefieren repetir como loros las mentiras infundadas sobre las elecciones de 2020 del expresidente Trump que correr el riesgo de incurrir en su ira, independientemente del daño que esto pueda causar. Los estadounidenses esperan que sus funcionarios electos antepongan su deber hacia su país a su partido político. Hoy, la mayoría de los republicanos de la Cámara de Representantes optaron por anteponer su partido, o al menos su miedo al líder de facto de su partido, al juramento que le hicieron a su nación.

La votación, al igual que la insurrección en sí y la presidencia destructiva de Donald Trump, puso de relieve la necesidad crítica de aprobar y promulgar la Ley de Protección de Nuestra Democracia para proporcionar mayores controles y equilibrios a los poderes de la presidencia y, al mismo tiempo, crear nuevos mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. La legislación integral frenará los abusos de poder generalizados que vimos durante los años de Trump y promoverá transiciones presidenciales ordenadas entre administraciones, para ayudar a prevenir otro día de infamia como el del 6 de enero. El presidente de la Cámara de Representantes indicó hoy que la votación sobre la legislación podría tener lugar en noviembre, y instamos a que se apruebe.