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Cinco cosas que están mal en el proyecto de ley ómnibus de gastos del Congreso
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El proyecto de ley ómnibus de $1.1 billones que el presidente Obama acaba de firmar está repleto de dádivas y cláusulas adicionales que debilitarán nuestra democracia.
A continuación se enumeran cinco problemas principales que debes conocer:
Ayuda a los ricos a comprar más poder político
Una disposición impulsada por el senador Mitch McConnell aumenta la cantidad máxima que los legisladores pueden solicitar a los donantes individuales para sus comités de partido cada elección de $259,200 a $1,555,200. Eso es un aumento de 500%No es de extrañar que tuvieran que incluirlo a escondidas: la disposición está en la página 1.599 de la 1.603 del proyecto de ley.
Bloquea el derecho al voto en Washington, DC
Los casi 650,000 residentes de la capital de nuestra nación —más de los que viven en Vermont o Wyoming— aún carecen de pleno derecho al voto y representación en el Congreso. Este proyecto de ley solo empeora la situación, al prohibir que el Distrito utilice sus propios fondos fiscales para intentar dar voz a sus ciudadanos en el gobierno federal.
Mantiene el dinero oscuro en la oscuridad
El presidente Obama tiene la autoridad para exigir a las empresas que contratan con el gobierno federal que revelen sus contribuciones políticas, tal como lo hizo con el salario mínimo. Es una de las pocas maneras en que puede frenar el dinero negro que inunda nuestras elecciones sin pasar por el Congreso, pero, como era de esperar, este proyecto de ley elimina esa opción. El IRS, encargado de vigilar a los grupos de dinero negro, también verá recortado su presupuesto en $345.6 millones, el nivel más bajo desde 2008.
Congela la financiación para la neutralidad de la red
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) se prepara para anunciar normas históricas de Internet Abierta a principios de 2015, pero este proyecto de ley, que congela su financiación en $340 millones, lo dificulta aún más. Son excelentes noticias para las grandes empresas de telecomunicaciones, que donaron millones a los congresistas en estas elecciones, y ahora están obteniendo el máximo provecho de su inversión.
Devuelve el dinero a los grandes gastadores electorales
El proyecto de ley debilita las normas de Wall Street y respalda las apuestas arriesgadas de los grandes bancos con fondos federales. Las instituciones de Wall Street gastaron más de $435,9 millones En las elecciones de 2014, buscan un Congreso que les beneficie, pero no son los únicos cuyas apuestas están dando frutos. El proyecto de ley también recorta la financiación de la EPA, algo que las grandes petroleras seguramente celebrarán, e incluye una disposición que la NRA, que gastó $27.4 millones en 2014, solicitó expresamente.