Millones de estadounidenses se han sentido alarmados, y con razón, por los incesantes ataques del presidente Trump a los medios de comunicación y su rechazo a las historias que lo critican a él y a su administración calificándolas de “noticias falsas”.

El ataque de Trump hace surgir el espectro de una ofensiva gubernamental contra la prensa independiente. Se produce en un momento en que las organizaciones de noticias, en particular los periódicos, están en crisis. La circulación de los periódicos ha disminuido durante 28 años consecutivos y los ingresos por publicidad cayeron de 1.490 millones de dólares en 2006 a 1.800 millones de dólares en 2016. Muchos editores, en particular en ciudades pequeñas y medianas, han respondido a la caída de los ingresos con recortes drásticos en el personal de las salas de redacción, lo que ha acelerado la caída de los lectores, ya que la falta de cobertura da a los lectores restantes menos motivos para renovar sus suscripciones.

Un informe del fin de semana en Político sugiere que las tendencias están funcionando en beneficio de Trump y probablemente jugaron un papel importante en su elección.

Utilizando datos de suscripciones recopilados por la Alianza para Medios Auditados, un grupo industrial que rastrea la circulación de periódicos, Politico informa que Trump obtuvo sus mejores resultados en 2016 en los condados donde la circulación de periódicos ha disminuido más.

Los principales hallazgos incluyen:

• En 2016, Trump obtuvo mejores resultados en las encuestas que su colega republicano Mitt Romney en 2012 en áreas con menos hogares suscritos a medios de comunicación; le fue peor que a Romney en áreas con mayores tasas de suscripción.
• Trump tuvo problemas con Hillary Clinton en lugares con más suscriptores de noticias: los condados en el 10 por ciento superior de índices de suscripción tenían el doble de probabilidades de ser elegidos por Clinton que los del 10 por ciento inferior. Clinton también tenía más de 3,7 veces más probabilidades de superar el desempeño de Barack Obama en 2012 en los condados en el 10 por ciento superior de suscriptores de noticias en comparación con los de los desiertos de noticias, el 10 por ciento inferior.
• La proporción de votos de Trump tendió a caer de acuerdo con la cantidad de hogares con suscripciones a noticias: por cada 10 por ciento de los hogares en un condado que estaban suscritos a un medio de noticias, la proporción de votos de Trump cayó en un promedio de 0,5 puntos porcentuales.

Mientras que las cifras de suscripciones a la versión impresa están disminuyendo, los medios de comunicación nacionales como The New York Times y The Washington Post, que han sido agresivos en la cobertura de la administración, informan de aumentos en sus suscripciones en línea. Sin embargo, esos aumentos cubren sólo una parte de los ingresos perdidos en el producto impreso y no han sido igualados por los sitios de suscripción gestionados por medios de comunicación que se centran en la cobertura local y regional.

“El colapso de las instituciones mediáticas locales ha roto de alguna manera los cimientos del compromiso político en nuestro país, que históricamente comenzó a nivel local”, dijo a Politico Lee Shaker, académico de comunicaciones políticas de la Universidad Estatal de Portland.

“Hay muchas cosas que hemos subestimado o pasado por alto en la forma en que las personas obtienen información que tiene consecuencias para cuestiones muy amplias, no solo si votaste en la elección de alcalde, sino si confías en tu vecino o confías en el gobierno en absoluto”, agregó Shaker.

Penny Abernathy, profesora de la Universidad de Carolina del Norte que ha investigado el declive de los medios de comunicación locales, dijo a Politico que, a medida que las personas abandonan sus suscripciones a los periódicos, se vuelven cada vez más abiertas a los mensajes sin filtros -y con opiniones- que Trump envía en Twitter y otros medios sociales.

Los 50 millones de seguidores de Trump en Twitter superan ahora el número total de suscriptores de periódicos estadounidenses, que alcanzan un máximo de 38 millones los domingos.

 “Si no tienes el periódico como una especie de ‘norte verdadero’ que te indique los problemas, te ves obligado a buscar otras fuentes”, dijo Abernathy. “Y debido al espectacular aumento de las redes sociales, esas terminan siendo tus amigos de Facebook”.

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